Pensé mucho la oferta del Villalba de Arcos y fue en el partido de Mequinenza cuando me decidí a hablar con ellos, ya habíamos tenido contactos con anterioridad. Me decanté por dejar el Caspe porque aunque estaba en la cabeza de la liga y eso siempre me gusta a mí, estar arriba, considero que llega un momento en el que se deben pensar bien las cosas, no estaba como en los primeros años y es bueno partir y buscarte otros horizontes. De todos modos sigo viviendo en el pueblo y de una u otra forma me pueden tomar en cuenta si me necesitan.
Los mejores momentos han sido en los dos ascensos del equipo, acompañando a Carlos Burillo. Carlos, hasta donde pudo, me dio la gran oportunidad de participar en el Club Deportivo Caspe e iniciar el fútbol aquí en España, como internacional o fuera de mi país. Es el agradecimiento más grande que tengo para él porque me dio la oportunidad de empezar aquí.